Si estás por “La Tacita de Plata” y buscas dónde comer en Cádiz, te recomiendo que te pases por el restaurante Arsenio Manila, que se encuentra en un lugar privilegiado frente a la playa Victoria de Cádiz, en el nº 12 del Paseo Marítimo. Una de mis recomendaciones que nunca falla.
Índice
El restaurante
Se trata de un sitio que cuenta con terraza al exterior ocupando parte de la calzada, de estilo rústico con baranda y tarima de madera. Pero si quieres comer dentro, se accede por una escalerilla, en cuyo lado izquierdo existe un espacio abierto para tomar algo sentado (por ejemplo un cocktail).
Después, una vez se entra en el local, nos sorprende una sala alargada con gran cantidad de libros y objetos ordenados en la pared de la izquierda, a cuyos pies se sitúan varias mesas bajas. En frente, nos encontramos con la barra, a la que se adosan alguna que otra mesa alta, con taburetes. Es el sitio ideal para tomar un aperitivo, un cocktail o una buena bebida con tapa, de las muchas que tiene la carta.
Pero si lo que deseamos es comer, nos podemos internar en las salas contiguas, que cuentan con buenas mesas y sillas, en un ambiente y decoración exquisito. Todo ello, acompañado de aire acondicionado y música ambiental relajante.
Tipo de comida
La carta de bebidas consta de diversos cócktails, vinos, jarras de otras bebidas, refrescos y cervezas. Una vez elegida la bebida, nos vamos a los entrantes, que son variados, como ensaladas de diverso tipo, salmorejo, paté de cabracho, anchoas de Santoña, foigrass, ostras, chicharrones de atún, etc.
Nosotros probamos para abrir boca, un paté de cabracho que sirvieron en gran cantidad, acompañado de tostas y salsas de mayonesa y guacamole. Realmente, con un buen sabor especialmente al mezclarlo con las salsas. Después seguimos con unas anchoas de Santoña, con aguacate y miel. Muy sabrosas al paladar.
Para plato principal, hay mucho donde elegir, diversos tipos de fritos de la zona, como croquetas de puchero con jamón ibérico, gallos fritos con salsa de mojo picón, chocos con alioli en su tinta, atún con mahonesa de soja, etc. También hay platos de pastas, huevos y arroces del día. Otros más especializados de la casa como atún, que se suele presentar de diversas maneras, ya sea como tartare, chicharrones, tataki, o pasta-japo.
Si necesitamos más, hay la posibilidad de pedir otros pescados de la zona, bien sea pulpo a la brasa con puré de apio, gambas a la plancha, rodaballo al horno con cebollitas asadas, calamar a la brasa o bacalao con patatas confitadas, etc.
De plato principal degustamos el que quizás tenga más éxito, un tataki de atún rojo con espárragos y dashi. En realidad eran trocitos cuadrados de atún poco hecho, acompañado de una cazoleta con salsa tipo soja y mayonesa.
Un alimento fresco, suave que se deshace en la boca al probarlo. Realmente una exquisitez para todos los sentidos. Era la primera vez que lo probaba y lo recomiendo en este establecimiento, creo que no saldréis defraudados.
Otra comida que probamos fue el pad thai, que son tiras de solomillo de ternera, verduras y huevo frito con aliño de salsa oriental. Sabor intenso, en un bol lleno a rebosar que no te dejará con hambre, ni indiferente.
La siguiente degustación fue la que anunciaba el restaurante en una pancarta portátil que ponían en la sala. Una comida tradicional gaditana consistente en berza. Más de invierno que de verano, pero que en aquel ambiente fresco con aire acondicionado, venía bien, y realmente estaba muy buena.
Respecto a las carnes, hay una extensa variedad, desde pluma ibérica al horno con patatas fritas y aceite de trufa, entrecot y solomillo al horno, o chuletas de vaca al horno de carbón.
Postres
Y para despedirnos terminamos con los postres. Aquí nos espera una verdadera delicia de sabores, aromas, degustación al máximo para los más golosos.
Os recomiendo que tomeís la tarta de queso americana con grosellas y arándanos. Esta fue la que yo degusté, y sencillamente, estaba exquisita, de lo mejor que he probado. Repetiría si volviera a este sitio. Pero tampoco estaba mal la tarta de brownie con almendras salteadas y nutella.
Opinión Arsenio Manila
En resumen, un lugar con muy buena y variada comida, situado frente a la playa, que destaca por su relación calidad-precio. El servicio fue rápido, esmerado, y atento. Nada que reprochar. Pero debéis saber, que para comer aquí, siempre hay que hacer una reserva varios días antes, pues cada vez que vengáis estará lleno.
- Se puede hacer por Internet en su página web arseniomanila.com
- O pasarte por su local en Paseo Marítimo, 12, 11010 Cádiz.
Sin duda, fue una experiencia inolvidable comer en este restaurante, el cuál me sorprendió muy gratamente. Volveremos otro día para probar más platos, pues quedamos encantados.
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