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1 día en Arcila, Marruecos

Tiempo de lectura: 5 minutos

Si estás pensando en una ruta por Marruecos y hacer una parada de un día o una mañana en Assilah, este es tu post. Eso es lo que yo hice, y creerme que con una mañana intensa tendréis más que suficiente para conocer todo lo importante.

Arcila, Arzila, Assilah… Esta ciudad tiene varias formas de escribirse y pronunciarse, pero ninguna oficial y definitiva si no eres de Marruecos. Vamos, que podéis llamarla de cualquiera de estas maneras.

¿Cómo llegar a Arcila?

La ciudad está a menos de 50 Km de Tánger, unos 30-40 minutos en coche si sabéis cómo moveros. Aquí van las opciones que recomiendo:

  • Taxi: Negociar el precio antes de subir (unos 200 Dh es un precio asequible y aproximado)
  • Tren: En Primera Clase 25 Dh, y Segunda clase 16Dh (Consúltalo y cómpralos en la web oficial: oncf)
  • Autobús: Por 20 Dh y unos 40 minutos llegaréis a la estación de autobuses de la ciudad (más info: ctm)
  • Coche: Tanto en propio como de alquiler recomiendo el uso de GPS o APP (mi recomendación: “Here We Go“) para no perderos, ya que las indicaciones no son las mejores.

Mapa Tánger – Asilah

Mi viaje fue con Carlo (compi de curro) en su coche, el cual montamos en el ferri Tarifa-Tanger y nos dio total libertad para nuestra aventura por Marruecos. Aprovecho para daros dos buenos consejos: el primero es ir con los mapas descargados en “Here We Go” y segundo, no llevar un coche demasiado grande por las calles tan estrechas que encontraréis en la mayoría de ciudades.

Empezaba nuestra experiencia en Marruecos montando el coche en el ferri y comiendo un bocadillo en la cafetería del barco para cenar, un Jueves por la tarde noche. Seguido de casi una hora de espera en las caóticas Aduanas y controles ya en Tánger (con interrogación en privado a Carlo incluida).

Nada más pasamos la aduanas, mientras caía una trompa descomunal de agua, nos paramos ventanilla abajo a negociar con un local el cambio de Dirhams por euros. ¡Ya estaba todo listo para emprender nuestro camino hacía Arcila!

El trayecto Tánger-Arcila en coche no es nada complicado, si dispones de un GPS o App como la antes mencionada. De hecho fue pan comido, incluso siendo nuestra primera vez, lloviendo a cántaros y de noche.

30 minutos y llegamos a nuestro destino, alojándonos en el hotel “Cristina´s house” (sin duda alguna el más cómodo, limpio y recomendado de nuestro viaje). Por nuestra mala planificación no llevábamos las indicaciones del hotel (pensad que si os alojáis en las Medinas de Marruecos, la orientación y accesibilidad si váis en coche puede ser un gran problema) y Sally, la gerente, nos estaba esperando a altas horas de la noche.

Primeras impresiones de Arcila

Sally, la gerente, es una chica española encantadora con la cual hicimos muy buenas migas, que mi abuela diría, y la convencimos para que se viniera la mañana de turismeo con nosotros. Una maravilla el poder escuchar sus experiencias, vivencias y que además nos ayudara como “guía” local.

Desayuno tradicional, con una interesante conversación con una pareja de jubilados alemanes y una familia china y a patear. Aquí es cuando viene el “Arcila se puede ver en una mañana” si no nos paramos en exceso a comprar en los zocos o vamos a la playa.

Nosotros empezamos a callejear la Medina, descubriendo y entendiendo las pinturas (grafitis) que recorren muchas de las paredes de las blancas casas.

La Medina

Esto es conocido como “El festival de las Artes de Asilah“, desde 1978, siendo un evento internacional que surgió por parte de dos locales cuando al volver a la ciudad tras un largo periodo fuera, tomaron esta iniciativa al ver lo descuidada que estaba. Ahora, tiene el objetivo de ser un evento internacional que incluye una gran variedad de actividades abiertas a la participación del público.

La principal característica es la muralla del sigo XV que rodea toda la ciudad antigua, por lo que nuestro recorrido estaba dirigido a recorrer todo lo que había dentro, que no era demasiado.

Sabiendo que hay varias entradas a la muralla y destacando entre ellas la de Bab Homar y Bab Kasba, nos encontrarnos con la mezquita Kebir, construida sobre un antiguo acuartelamiento con salida a la plaza de Sidi Ali Ben Hamdush, acompañada con su una pequeña mezquita dominada por la alta torre Menagen, uno de los símbolos de la ciudad.

Bordeando el mar, vimos antiguas escuelas españolas, destacando el Palacio de Raisuni, edificio con estilo andalusí y a pocos metros del cementerio musulmán, pintoresco con tumbas multicolor y con el mausoleo de Sidi Ahmed El Mansur.

Todo eso lo podemos apreciar desde el mirador de Arcila, donde se pueden ver una de las mejores vistas de toda la ciudad, contemplar la playa, cementerios, puestas de sol y olas rompiendo.

En nuestro caso lo disfrutamos bajo unas condiciones meteorológicas no demasiado buenas, lluvia, viento y nubes. Podéis haceros una idea de todo lo que se puede apreciar en este vídeo:

Para terminar la visita cultural por la medina, no podemos dejar la torre de Bab Homar, al lado de la otra famosa puerta, siendo un referente a la hora de buscar sitios locales para comer y con el zoco muy cerquita.

Zoco

Nuestra visita a Arcila fue un Viernes en Febrero, el día de rezo, por lo que no pudimos disfrutar de todo el esplendor del zoco. Muchos de los puestos estaban cerrados, otros abiertos pero con un ambiente poco vendedor.

Noté mucho la diferencia con Marrakech u otras ciudades grandes de Marruecos, donde los comerciantes te persiguen, atosigan y agobian. Aquí son mucho más pasivos, por lo que el comprar se convierte en algo menos estresante, y el regateo tampoco es tan intenso.

¿Dónde comer?

Con poco menos de 1 día en la ciudad, no se pueden dar grandes recomendaciones. Pero si aconsejar encarecidamente probar los dulces artesanales que hay en las tiendas locales, además del couscus, aceitunas e higos de la zona.

Lo cuento mejor en este post: “qué comer en Arcila, Marruecos“. Aquí un anticipo para abrir apetito:

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Viajero cuando me dejan, friki y soñador inconformista. Me considero una persona inquieta, curiosa y a la vez bastante tranquila. Viajar es una de mis grandes pasiones y lo intento siempre que tengo un hueco libre, aunque en mi día a día trabajo en marketing digital.

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