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Transporte en Viena

Tiempo de lectura: 9 minutos

El Museo de Historia del Arte, la Catedral, la Ópera de Viena, el Parlamento, el Palacio Schönbrunn, el Palacio Hofburg, el complejo residencial Hundertwasserhaus, el parque de atracciones Prater… Es mucho lo que ver y seguramente no sea suficiente ni con 4 días en Viena.

Una ciudad que debe estar señalada en el mapa de todo viajero. Hablamos de la capital de Austria, localizada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena y cerca de las primeras ramificaciones de los Alpes. Una maravilla.

Es una de las joyas de la Europa Central, así que acapara muchas visitas de turistas venidos del mismo continente y de otros lugares del mundo. No solo es monumental, su cultura también ha forjado su carácter, la han hecho brillar a lo largo de la historia.

Transporte público en Viena

Muchos viajeros llegarán a Viena por avión, a un aeropuerto que se sitúa a unos 20 kilómetros al este de la ciudad.

Pero, una vez lleguen al centro, ¿cómo se deben mover por su calles y plazas para descubrir cada rincón?, ¿cómo pueden visitar los también interesantes alrededores?, ¿y si, aprovechando la estancia en la región europea, quieren visitar otras ciudades igual de interesantes? A todo tratamos de dar respuesta a continuación.

Metro de Viena

Mapa del metro de Viena

Es un medio de transporte muy popular para residentes y visitantes. Y es que, para el beneplácito de estos últimos, permite llegar a cualquier punto de interés turístico de la ciudad en poco tiempo. Hablamos del U-Bahn, y su red, por año de inicio de construcción (en el 69, aunque tiene precedentes antes), está considerada una de las más modernas de Europa.

El U-Bahn tiene cinco líneas, recorriendo la ciudad en diferentes orientaciones. La roja, la U1, lo hace de norte a sur, luego discurre desde la estación de Leopoldau hasta Reumannplatz. Entre sus paradas más interesantes se encuentran la Catedral y el Prater.

La línea U2, representada en violeta en los mapas de metro, cubre el centro de la ciudad, conectando puntos de interés como el Prater, el Ayuntamiento, la Iglesia de San Carlos Borromeo o el Barrio de los Museos.

De sureste a noroeste discurre la línea naranja, la U3, por la que optan algunos de los que quieren visitar Stephansplatz, el Museo Sisi o los Apartamentos Imperiales.

La línea verde, la U4, tiene parada en el Palacio Schönbrunn, y la marrón, la U6, discurre de norte a sur para ir conectar zonas de la periferia, luego no es muy popular entre los turistas.

El metro funciona desde las 5 hasta las 00:30 h, aproximadamente, de lunes a viernes, y los trenes tienen bastante frecuencia de paso, cada cinco minutos en horarios de bastante tránsito. El medio está en perfectas condiciones y es bastante rápido, puesto que permite llegar a la mayoría de lugares de interés del centro en 10-15 minutos.

Además, para los amantes del ocio nocturno, funciona también el sábado por la noche.

Tranvía de Viena

Tranvía de Viena

Cualquiera que observa el mapa queda sorprendido de la extensión de su red, que tiene más de 30 líneas. Es cómodo y rápido cuando se trata de cubrir distancias cortas, y muchos turistas lo escogen porque, al no discurrir por vías subterráneas, permite seguir disfrutando del paisaje urbano (aunque hay algunas zonas en las que sí va bajo tierra).

Su frecuencia de paso también es alta y, aunque han surgido nuevas formas de transporte, sigue siendo muy popular. Sus vagones, antiguos o modernos, serpentean por las calles parando el tráfico a su paso.

Las líneas que más interesan a los turistas son la 1 y la 2, que hacen paradas en edificios como la Ópera, el Palacio Hofburg o el Parlamento, entre otras. El horario y frecuencia de paso, aunque similar al del tranvía, puede variar de línea a línea, así que conviene consultar.

Por otra parte, hay un tranvía turístico que recorre la Ringstrasse, la avenida más famosa de Viena, que realiza 13 paradas mientras da explicaciones a los turistas sobre los lugares en los que va parando, en varios idiomas.

Opera de 10 a 18 h (una hora más en verano), cada 30 minutos, y tiene varios tipos de billetes: 24 horas Ring Tram (9 euros, 5 para menores de 15 años), 24 horas Vienna para el Ring Tram y toda la red de transporte de la ciudad (14 euros) o Ring Tram, que permite dar una vuelta sin bajar (8 euros, 4 para menores de 15 años).

Autobús en Viena

No suele ser el medio elegido por los turistas, a no ser que hablemos de los nocturnos, como alternativa al taxi. Conviene saber, eso sí, que cuesta más comprárselos directamente al conductor que hacerlo con antelación.

Precios transporte público en Viena

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Las líneas de metro, tranvía y autobuses tienen los mismos billetes y tarifas, lo que es cómodo a la hora de elaborar un presupuesto y moverse luego por la ciudad. Los trayectos deben ser validados en las estaciones de metro, o bien al subir al bus o al tranvía.

Partamos de lo básico, el billete sencillo, que cuesta 2,20 euros y cubre un trayecto. A partir de ahí, entran en juego los abonos, algunos de ellos de los más interesantes.

El de 24 horas cuesta 7,60 euros, el de 48 horas cuesta 13,30 y el de 72 horas asciende a 16,50. Todos permiten hacer viajes de forma ilimitada por el tiempo que duran, y a ellos se suma el abono semanal, válido de lunes a lunes, que cuesta 16,20.

Además de estos abonos, la ciudad dispone de las llamadas Vienna Card, que combinan el uso ilimitado de la red de transporte público con descuentos a museos, monumentos y otros puntos de interés turístico. También tienen un tiempo limitado de uso: 24 horas (13,90 euros), 48 horas (21,90 euros) y 72 horas (24,90 euros).

En las estaciones, taquillas de metro o estancos se pueden comprar los abonos y tarjetas. Quien opte por comprar el billete sencillo directamente al conductor, lo que se puede hacer en bus y tranvía, tendrá que pagar 10 céntimos más.

Otros transportes en Viena

La bicicleta y otros

Viena, como toda ciudad europea que ha querido modernizarse, dispone de un carril bici y un sistema de alquiler de bicicletas que pueden ser útil para el viajero. Especialmente para los amantes de las dos ruedas, del deporte o de los medios de transporte alternativos. Por el carril bici también pueden discurrir vehículos como el patinete.

Hay unas 120 estaciones de CityBike en la ciudad y, para usar las bicicletas, hay que registrarse. Se puede hacer online o en la máquina del parking de bicicletas, introduciendo nombre de usuario y contraseña, que se deberá poner en cada nuevo uso.

La primera hora de cada viaje es gratis, y luego habrá que pagar 1 euro para usarla otra hora. Lo que hacen muchos usuarios para disfrutar completamente gratis del paseo es aparcar la bicicleta en un estacionamiento de paso (no tiene por qué ser el mismo) y volver a utilizarla a los 15 minutos. Es fácil hacerlo cuando se es turista, porque muchos de los puntos a los que ir están cerca. Es especialmente recomendable el circuito temático del Ring.

Sin embargo, puede que no merezca la pena hacerlo, porque con la Citybike Tourist Card se puede alquilar una bici durante todo un día por solo 2 euros.

Para más información sobre la red, la app Citybike Wien puede ser útil.

Taxi en Viena

Ya sabe que no es el medio de transporte más barato, pero sí es el más cómodo y el que mejor se adapta a las necesidades de cada cual. En Viena, un trayecto corto por la ciudad puede estar entre los 7 y los 12 euros, y pasa de los 40 o de los 50 euros cuando se trata de ir desde el centro hasta el aeropuerto, o viceversa.

En Viena, los taxis se piden por teléfono o se toman en la parada, nada de gritarles por la calle. Aunque resulte curioso, se paga tarifa adicional cuando va más de un pasajero, y es común dejar una propina del 10% al final del trayecto, aunque no obligatorio. Si lo tomas, asegúrate de llevar efectivo, y recuerda que en horario nocturno, los domingos y festivos son significativamente más caros.

Para quienes tengan previsto moverse taxi o quieran llevar información suficiente por si se encuentran en algún apuro. Permite calcular el presupuesto de manera gratuita, y tiene un servicio de atención al cliente en español disponible de 9 a 18 h.

Puede ser necesario, por ejemplo, en los traslados desde y hacia el aeropuerto, más aún si hablamos de horas algo intempestivas, si no se quiere cargar con pesadas maletas o si se quieren ganar en seguridad a la hora de transportarlas.

Coche de caballos en Viena

transporte en caballo en Viena

Quizás no se pueda considerar ya un medio de transporte, pero sí es un atractivo más para el turista que visita una ciudad que ha sido recorrida por caballos desde el siglo XVII.

Se las conoce como fiaker, y son ideales para los turistas que quieren meterse de lleno en la historia de la ciudad. El cochero suele estar ataviado con un traje típico, y van repasando y curiosidades.

Suelen esperar a los turistas en los alrededores de Hofburg y otras zonas turísticas, y sus precios varían desde los 55 euros por 20 minutos, a los 110 por una vuelta de una hora, pasando por los 80 euros que cuestan 40 minutos.

Transporte a los alrededores de Viena

Merece la pena reservar tiempo suficiente para ver Viena en su conjunto, además de visitar algunos de esos lugares emblemáticos que llevan su tiempo más allá de la foto, como los museos.

Sin embargo, aprovechar el viaje a Viena lleva a querer ver otros puntos también interesantes, a los que posiblemente no se tengan nuevas ocasiones de ir.

Hay empresas privadas que explotan esta opción, y lo cierto es que algunas de ellas ofrecen formatos interesantes. Sus horarios, precios y guías son bastante satisfactorios, pero también suelen ser opciones más caras. Te dejamos algunas alternativas si tu presupuesto está algo ajustado.

Bratislava

Se trata de una de las ciudades más hermosas de cuantas se sitúan cerca de Viena. Hablamos de la capital de Eslovaquia, que se ubica en un punto intermedio entre Viena y Budapest, por lo que están bien comunicada.

Para llegar a Bratislava, los viajeros suelen escoger el tren, y a nosotros también nos parece la opción más acertada. Es rápido, porque el trayecto solo dura entre hora y hora y media. Y es económico, porque el precio ronda los 12 euros.

A eso se sumarían otras opciones como el coche de alquiler, que aunque es cómodo, es lo más caro; o el autobús, que puede partir de los 5 euros desde una web como Flixbus y también es bastante rápido, alrededor de una hora si es directo.

No podemos dejar de mencionar el barco por el Danubio, que tarda alrededor de hora y cuarto en llegar de ciudad a ciudad, y cuesta entre 20 y 35 euros. Twin City Lines contiene información útil.

Salzburgo

Será llegar a Salzburgo y sentir que ha merecido la pena reservar tiempo para visitarla. Es la ciudad natal de Mozart y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Es ecléctica y tiene vistas sorprendentes a los Alpes.

Para llegar desde Viena, también se puede utilizar el tren, aunque tarda más de dos horas y media. Las salidas son bastante frecuentes, y el precio puede rondar los 27 euros (solo ida), según Flixbus. El trayecto dura más o menos según el tren y el horario.

El autobús puede salir bastante más caro, rondar los 40 euros, y el trayecto toma más tiempo: cerca de seis horas. Consideramos, pues, que no es una opción que merezca la pena.

Como para cualquier otro trayecto, tanto el coche de alquiler como las excursiones concertadas son opciones, y siempre se puede explorar la posibilidad de usar BlaBlaCar. Hay muchos viajeros por Europa deseosos de compartir gastos.

Ciudades cercanas a Viena

Aprovechando el viaje a Europa Central, se pueden visitar otras ciudades que también merecen mucho la pena. De hecho, el tour Viena-Praga-Budapest es muy habitual entre los viajeros.

Cómo ir de Viena a Praga

puentes en praga

Son dos opciones las que cabe destacar:

  • Tren: Con RegioJet, el billete puede salir a 15 euros en la opción más básica, por un trayecto que dura unas cuatro horas y media y en el que se debe hacer un cambio. Hay que informarse bien al comprar el billete, porque las salidas se pueden producir desde estaciones a las afueras de la ciudad.
  • Autobús: Es algo más barato, desde unos 12 euros, pero tanto precios como duraciones de trayecto pueden variar según la empresa o el horario.

Hay que señalar que en mi aventura por Europa central mi trayecto fue justo al revés, de Praga a Viena. Después de 2 días en Praga terminamos nuestra aventura en la capital austriaca. En lo referente al transporte es el mismo caso.

Cómo ir de Viena a Budapest

Los que más merecen la pena desde Viena son los mismos medios de transporte:

  • Tren: Un billete sencillo, de solo ida, se puede encontrar por unos 40 euros, y el trayecto más corto dura unas dos horas y media.
  • Autobús: Es mejor por precio, ya que parte de los 9 euros, mientras que el trayecto se puede alargar muy poco con respecto al tren (2:45), dependiendo de compañías y franjas horarias.

Con todo, esperamos haberte ayudado a configurar el viaje de tus sueños a Viena y alrededores. Créenos: merece mucho la pena.

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Viajero cuando me dejan, friki y soñador inconformista. Me considero una persona inquieta, curiosa y a la vez bastante tranquila. Viajar es una de mis grandes pasiones y lo intento siempre que tengo un hueco libre, aunque en mi día a día trabajo en marketing digital.

2 Comments

  • carlos

    octubre 9, 2018 at 4:05 pm

    hola buenas
    tengo un grave problema, mi vuelo de vuelta sale desde el aeropuerto de viena a las 6 de la mañana por lo que tendria que estar allí a las 5. he estado mirando el transporte publico pero no me queda claro lo que tendría que coger, si hubiera líneas…
    me podrían ayudar diciendo que tendría que hacer.
    gracias

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