Cuando vamos a un restaurante con estrella Michelin buscamos sorprendernos, encontrar la innovación, descubrir nuevos sabores, texturas y platos. Buscamos la realización personal, salir satisfechos, orgullosos, complacidos y compartir en redes sociales o con los amigos y familia la experiencia. Con esa sensación saldrás del restaurante LÚ Cocina y Alma y no hay mejor crítica que esa.
Los platos de Juanlu Fernández son una oda a la gastronomía. La experiencia es inmejorable y su precio, una vez al año no hace daño. No te duele tanto si sales así de satisfecho. Pero vayamos por partes, quién es el chef y qué tipo de cocina hay en LÚ Cocina y Alma.
🍳 LÚ Cocina y Alma: cocina franco-andaluza donde se mezcla lo tradicional y lo experiencial. Los platos y productos de la zona tienen un gran protagonismo.
🎩 El chef: Juanlu Fernández. Natural de Jerez de la Frontera. LÚ Cocina y Alma es su primer restaurante pero no su primera experiencia ya que viene de estar trabajando durante 10 años como director gastronómico de Aponiente, restaurante 3 estrellas Michelin, mano a mano con Ángel León. Casi ná.
Índice
El restaurante
Nada más entrar en el restaurante te llevan al comedor, una sala rectangular donde destaca la presencia de una enorme cocina central que divide el comedor en dos zonas de mesas. Un total de 6 mesas que pueden dar capacidad a 6 comensales cada una. No es un espacio enorme, es un lugar íntimo, poco abarrotado,
Los cocineros, que no son pocos, están delante tuya emplatando y preparando platos para que en cuanto termines el último bocado de un plato ya tengas listo el siguiente.
Pero volvamos al restaurante. Butacas muy cómodas para que las horas (sí, horas) que vas a estar allí se centren en la comida, nada más. Las paredes, como podéis ver en la foto de arriba tienen una “decoración picassiana” (si es que esta palabra existe). Sorprende el tamaño de la mesa, enorme y para que no haya problema a la hora de colocar los platos.
Menú degustación
Disclaimer: parte de esta experiencia es dejarte sorprender, aunque tengas el menú delante, yo soy partidario de mirarlo lo justo antes de ir al mismo para saber si el estilo de comida va contigo. A partir de ahí, cuanto menos lo mires, incluso in situ, mayor será la sorpresa. Por eso en esta crítica y en el resto de restaurantes estrellas Michelin, no veréis un desglose de plato por plato, os dejaré algunos de los que más me han gustado y de los que menos.
Entrantes
Empezamos con un Vermut local que probamos y nos encanta, lo repetimos varias veces durante la comida. Primera ronda de entrantes, pequeños bocados con inspiración francesa donde destacan la espuma de ostra de Conil y Caviar o el berberecho en salsa mignonette. Bocados de placer.
Dos rondas más de entrantes, con varios platos cada una. Fusión de sabores en la reinterpretación de platos locales, como es el caso de los bocadillos de pringá de berza jerezana, bocadillo de melva y pimientos asados o el bocadillo de tortilla con jamón, los 3 en la foto de arriba.
Raíces – Tabanco – Jerez
No defraudan los entrantes, a cada cuál mejor.
Pasamos a los platos fríos, mis favoritos.
Ensalada líquida de cogollos y pescado azul semicurado
Mi madre, si lee este artículo, se sorprendería. Ya que yo siempre he sido muy de carne y poco de cuchara, pero las salsas de estos platos son una auténtica locura. Hasta 5 platos y, os aseguro que llenan.
Especial mención al plato de láminas de vaca retinta madurada, emulsión de queso payoyo, suero de cebolletas y trufa.
Terminamos con un caliente, un canetón engrasado de las landasen salsa grand veneur, de nuevo sobresaliente y, nos vamos a los postres.
Los postres
Los postres fueron mucho más que el plato de la foto, de hecho no fuimos capaces de comérnoslos todos. Llegamos tan llenos a los postres y con tan buen sabor, que no queríamos estropearlo con unos “simples chocolates”.
Tengo que admitir, y quien me conoce sabe que soy super goloso y dulcero, que los postres fueron los únicos platos por debajo del nivel esperado. Y no es que estuvieran malos, estaban ricos, pero por debajo del nivel anterior. A años luz. Una pena que el final fuese exceso de dulce sin ser excelente, como si lo habían sido los platos anteriores.
Precio
Artículo | Precio/persona |
Menú “Vive La France” | 125€ |
Agua | 3€ |
Vermuth Rojo Lustau | 5,50€ |
Tinto con limón | 6€ |
Café | 4€ |
TOTAL | 149€ |
Tienes 3 menús para elegir de 95€, 125€ y 155€. Cuanto más caro, más platos. Puedes verlos aquí: menús.
Conclusiones
Tuve el placer de disfrutar la experiencia gastronómica con mi primo, que además trabaja en cocinas y aprovechaba para “salpimentar” los platos con su expertise. Ambos salimos encantados, deseando de cantar a los 4 vientos lo bien que habíamos comido durante las más de 3 horas y media que duró el menú. Lu Cocina y Alma es una experiencia que recomiendo a todo el mundo, no te va a defraudar.
El único “pero” son los postres, que bajan mucho el nivel de los veintitantos platos anteriores, que no bajan del 9/10 en ningún momento. Pero esto no puede empañar un trabajo excelente donde viajamos sin levantarnos de la mesa entre Cádiz y Francia, donde salimos llenos, felices y con nuevos sabores en nuestro paladar. Volveremos.